CRONICA:

ENTRE ROSAS Y MARIPOSAS AMARILLAS SE LE DIJO ADIOS AL COLOMBIANO MAS                                                                                        GRANDE                                                                             

 

El pasado martes 22 de abril se llevo a cabo en la catedral primada de Bogotá, el homenaje póstumo al nobel Gabriel García Márquez que lamentablemente dejo este mundo el 18 de abril de 2014 en la ciudad de México. Gabo como le llamaban cariñosamente sus amigos cercanos y los seguidores de sus obras, nació en Aracataca hace 87 años.Siendo las 10:30 de la mañana en la plaza de bolívar se encontraba armada una tarima y unas pantallas, al lado de ellas habían muchos periodistas de diversas partes y medios del mundo, también habían muchas personas del común reunidas haciendo una larga fila, algunas con flores amarillas en sus manos, una gran pancarta adornaba la fachada del palacio de Lievano y un alto pie de fuerza con muchos policías cuidaba el sitio.

El motivo despedir a un novelitas que hace mas de 20 años le dio el primer y único nobel con el que cuenta Colombia.Pasaban los minutos y el cielo parecía no colaborar con la ocasión puesto que cada vez se tornaba más nublado y oscuro. La mayoría de los asistentes sobrepasaban los 40 años, realmente muy pocos jóvenes hicieron acto de presencia, quizás las viejas costumbres en las que un libro era la máxima expresión de entretenimiento han sido relevadas por la televisión y las nuevas tecnologías que cada vez nos aleja más de la literatura.En la entrada de la catedral sobresalían dos grandes arreglos de rosas amarillas que daban la bienvenida a todos los invitados y asistentes del evento, cuando el mal augurio de lluvia se cumplió el ingreso se hizo más rápido de lo esperado, como cualquier evento de alta asistencia los policías requisaron y confiscaron elementos como botellas y sombrillas.

Después de dos filtros pudimos entrar.En su interior la iglesia más importante de la capital estaba decorada con muchas rosas, margaritas, pompones, todas de color amarillo por obvias razones aunque para quienes no lo sepan eran un símbolo del escritor quien siempre decía que lo inspiraban y eran de buena suerte para él, al fondo un muro blanco estaba lleno de mariposas de papel para variar también amarillas otro de sus símbolos característicos este ya por su obra cien años de soledad en el que las referencia a menudo.

Al ingresar una marcada división se podía visualizar, el centro estaba apartado para las altas figuras de nuestro país periodistas embajadores, senadores y parlamentarios entre otras figuras influyentes, a los costados de la mitad hacia abajo y en sillas mas “normales” sin decoración alguna estábamos la gente del común que entre otros detalles no podíamos pasar de la mitad hacia arriba del recinto ya que estaba resguardada.Sobre el medio día arribo el presidente de la republica Juan Manuel Santos y como si el homenaje fuese para él, la ceremonia comenzó de inmediato.

El tributo inicio oficialmente con una introducción litúrgica y un pasaje bíblico a los bienaventurados (algo un tanto inadecuado puesto que Gabo era un personaje muy alejado de estas costumbres, para su despedida pidió expresamente que no se le hiciera acto religioso) después el réquiem de Mozart fue tocado en su totalidad por la orquesta sinfónica nacional quienes vestían de negro en su totalidad y tenían una pequeña mariposa amarilla en el pecho, durante esta parte muchos asistentes se retiraron del lugar, mientras tanto afuera la lluvia se mostraba inclemente y un “aguacero” literalmente ahuyento a quienes veían la ceremonia en las pantallas gigantes, al finalizar la interpretación Santos dio un discurso en donde resaltaba la labor del escritor llamándolo "el colombiano que mas alto y más lejos ha llevado el nombre de la patria en toda su historia" al final un gran y duradero aplauso retumbo en el lugar en homenaje a Gavito en ese momento varios ojos se humedecieron y varios nos conmovimos al sentir que quien partía era algo más que un simple escritor sino más bien un amigo, un hermano y sobretodo un maestro que para orgullo nuestro esta en lo más alto de las letras universales.

 

Al salir, pasó en mi opinión lo más bello de toda la jornada en la entrada de la iglesia: un centenar de mariposas amarillas de papel fueron arrojadas a diestra y siniestra, las mariposas sin vida parecían que cobraban vida cada vez que las lanzaban y como ilusión óptica pareciese que volaran todo esto mientras la gente gritaba “viva Gabriel Gracia Márquez, viva nuestro nobel”.Al final solo resta decir hasta siempre gran Gabo eres lo mejor que ha podido dar este país, gracias por poner a Colombia en el mapa y mostrarla ante el mundo con tus palabras y tu realismo mágico producto de una genialidad que posiblemente no volvamos a encontrar ni a leer en otro autor. Orgullo e inspiración para cualquier latino, periodista, escritor o colombiano es lo que eres. Te digo adiós en tus propias palabras “las campanas de gloria que anunciaron al mundo la buena nueva de que el tiempo incontable de la eternidad había por fin terminado"...Gabriel García Márquez